Osada y plenamente certera. No podemos calificar de otra forma a este delicado e inaprehensible debut tras la cámara de la joven realizadora catalana Meritxell Colell Aparicio. CON EL VIENTO abunda, por un lado, en las reconocibles virtudes creativas que suelen acompañar a toda primera obra, llevando hasta cotas soberbias esa torrencial necesidad de no reprimir el impulso creativo primero, acaso obligado durante largo tiempo a permanecer en ese oneroso baúl de los proyectos no realizados. Por otro, clama a elogio la fiera capacidad de evitar, proscribir con mano firme apenas visible el delirio insignificante, el exceso de licencias ornamentativas y el detalle arrojado sin pertinencia.