Un cuerpo que gira y se retuerce, así comienza la opera prima de la catalana Meritxell Colell. Es el cuerpo de Mónica, una bailarina de 47 años que vuelve a su pueblo natal, en Burgos, por la muerte de su padre. Allí se reencuentra con su madre, su hermana y un mundo rural a punto de desaparecer. Tras una larga carrera como montadora, Colell se pasa a la dirección para construir este bello relato que, como nos explica en esta entrevista, nos habla del paso del tiempo, de la influencia de la familia, de culpas sin resolver. Mónica abandonó su pueblo para ir tras su sueño de convertirse en bailarina. Ahora, a su regreso, se da cuenta de que dejó desatendidas algunas responsabilidades. Colell ha construido un artefacto fílmico que funciona como una elegante y sutil pieza de jazz. Entre lo armónico y lo inarmónico, Con el viento mezcla el estilo documental con la ficción convencional, uniendo a actrices como Ana Fernández y Elena Martín con interpretaciones que no provienen de la escena profesional como es el caso de Concha Canal o la coreógrafa Mónica García. De la mezcla ha surgido un trabajo que se mete bajo la piel del espectador, explorando sus emociones de forma delicada.